La regla de la Linear Rate fue concebida por el famoso arquitecto naval inglés Dixon Kemp, como superación de la Fórmula del Támesis que había provocado la aparición de los impresionantes e incómodos, por estrechos, "plank on edge" (literalmente: estrecho como una tabla del forro).
Los barcos que nacieron al amparo de la nueva regla fueron mucho más equilibrados y aceptables. En las clases más pequeñas, como siempre por ser las más económicas, se experimentaron muchas novedades, algunas francamente a la vanguardia para la época.
Charles Sibbick fue un especialista en este campo y sus diseños exploraron soluciones tan modernas como la quilla separada del casco (fin keel), el timón separado de la quilla y otras que nos dejan sorprendidos por su osadía. El punto débil de todos los barcos salidos de la regla de Kemp fue su estructura de construcción muy liviana, porque estaban diseñados para durar pocas temporadas. Por ello no quedan hoy en día muchas unidades. Por eso, tener un barco como el Navala en España constituye un verdadero lujo y cuando acabe su restauración será un seguro protagonista de las regatas y concentraciones a las que participe.