Almarán nació como Swell (Ola) y es el tercer barco construido para la famosa clase de New Yorker 32 (NY32), diseñada por Olin Stephens, para substituir a los famosos NY30 diseñados por Nat Herreshoff. Para Stephens, entonces jovencísimo, se trató de un éxito descomunal, pues tuvo que ganar en un concurso del Club de Yates de Nueva York a los mejores gabinetes de arquitectos navales del momento. Entre los derrotados se contaron apellidos del calibre de Alden, Luders o Payne.
Esta clase, como muchos (se podría decir, todos) los proyectos iniciales de Stephens, debe mucho de su diseño a la Fórmula Internacional, para la que el joven Olin diseñó varios 6 metros que fueron sus primeros barcos de gran éxito. Con respecto a un "fórmula métrica", los NY32 son barcos mucho más altos de francobordo y, por ello, más habitables y adaptados a navegaciones de altura, lo cual constituía uno de los requisitos del concurso.
El Almarán es, además, el único NY32 que navega en Europa y ello se debe a que un apasionado italiano se lo llevó a su país para proceder a un importante trabajo de restauración.
Hoy, sigue siendo un barco muy veloz en las regatas y no sólo de clásicos. Almarán está en condiciones de dar un buen susto a muchos modernos barcos regateros, sus tataranietos.